viernes, 13 de noviembre de 2009

FOTONOTICIAS


Fotografías: Chus Álvarez

Loreto Costa, República Dominicana.- Los progresos entre los adultos son patentes, aunque habitualmente se dice que los cambios son más fáciles empezando desde abajo, desde la educación de la infancia. A pesar de que el porcentaje de analfabetismo del barrio está alrededor del 36 por ciento, la mayoría de los niños están escolarizados. Entre ellos nos hemos llevado más de una sorpresa. Al verme escribir en la libreta, Franki, de once años, se me acercó y me pidió que lo anotara a él también. Le pregunté que quería ser de mayor y me contestó "quiero ser abogado". Al preguntarle la razón, me respondió muy serio "quiero defender mis derechos". No se si entiende realmente lo que dice o simplemente repite algo que ha oído pero la verdad es que me dejó sin palabras.

También llama la atención que los niños no te abordan pidiendo dinero como ocurre en muchos lugares turísticos, corren hacia ti para cogerte de la mano, ofreciéndote la mejor de sus sonrisas. Nos han contado que esto se debe a que las únicas personas extranjeras que conocen son cooperantes y gente que va a ayudarles a mejorar su calidad de vida, no turistas que "alivian su conciencia" dándoles unas monedas.



En esta imagen se puede apreciar el trabajo de los obreros que están construyendo viales de acceso al vertedero, en su mayor parte haitianos. Hasta hace poco no existían vías predeterminadas. Los camiones entraban por encima de la basura y descargaban en cualquier parte. Ahora, con la transformación del vertedero en un relleno sanitario para minimizar la contaminación, se están creando las infraestructuras necesarias para mejorar la zona, dotándola también de iluminación. La recogida de basura en la ciudad también ha mejorado. Antes esta labor se realizaba una vez a la semana, ahora es diaria.



Después de un largo día de trabajo las familias se reunen a la puerta de sus hogares. Cualquier distracción es buena para olvidarse por un momento de sus problemas diarios. Las mujeres del barrio de Santa Lucía tienen una media de cinco hijos y gracias al programa de vacunación y la formación sanitaria de las familias se ha minimizado la mortalidad infantil, la desnutrición y la propagación de enfermedades. Como ejemplo nos contaron que hace un tiempo hubo una epidemia de dengue en todo el país y sin embargo, en el barrio no se dio ningún caso. Los problemas sanitarios más frecuentes son dermatitis, infecciones por parásitos y hernias discales.

2 comentarios:

  1. Me estoy emocionando con vuestras crónicas, el tema de los niños con los cooperantes, me parece muy bonito. Impactante.
    Espero más noticias vuestras.
    Un abrado de Roberto.

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  2. Todos los niños deberían tener la oportunidad de sonreir todos los días. Un mundo en el que esto no suceda será siempre un mundo cruel.

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